¿Quiénes somos?

Somos una empresa española que por circunstancias de la vida hace 28 años nació un familiar cercano con el síndrome MARSHALL-SMITH-WEAVER (enfermedad rara), con todo lo que ésta enfermedad conlleva.

Según iba creciendo vimos que dentro de todas y cada una de sus limitaciones a él le encantaba jugar libremente con sus juguetes como a cualquier niño … aquí venia el problema ya que por culpa de su deformidad en las manos y tras varias operaciones, él seguía sin poder agarrar bien su juguete favorito y así disfrutar imaginando como cualquier otro niño lo haría.

Fue en ese momento cuando empezamos a investigar y buscar una solución para solucionar este problema. Sorprendentemente NO encontramos una herramienta de ayuda para él y además descubrimos que no había cosas pediátricas, todo lo que encontrábamos era para adultos y no se adaptaba a sus manitas, por no hablar de que eran útiles ortopédicos, duros y sucios a la hora de su limpieza tras cada uso.

Decidimos pensar en algo que no le fuese incómodo y que una vez colocado pudiésemos dejarle libremente jugar sin tener que pensar en que se hiciese daño.

Ahí fue donde nació Aid Bones. Unas siliconas de uso alimentario 100% hipoalergénicas, sin Ftalatos, sin Bisfenol, sin BPA en definitiva sin nada de tóxicos ya que sabíamos que el bebé se lo iba a lleva a la boca. Además pensamos después de las experiencias vividas con todos los diferentes modelos que habíamos probado, en la importancia de su limpieza y secado para prevenir enfermedades y en que fuesen suaves al tacto, antideslizantes y ergonómicas.

También nos dimos cuenta que era interesante ponerle colores vivos de manera que para el niño sea un juguete más, inclusivo al cual los demás niños no les asuste ni les haga ver diferente a quien les usa. Sorprendentemente luego también vimos que era genial para los pacientes adultos que las usan ya que sus colores les ayudan a distinguir sin error para que actividad usa cada color.

Las herramientas Aid Bones hacen la función de sujetar a la extremidad con problemas cualquier objeto de la vida diaria, como por ejemplo: un juguete, un tenedor, un cepillo de dientes, un pincel…lo que se te ocurra sin tener que ser tú el que ejerza la fuerza de agarre.

Para nosotros fue una gran satisfacción ver al niño como podía tener una mayor autonomía tanto en el juego como en las actividades cotidianas que iban surgiendo según pasaban los años.

Por eso decidimos crearlas y que todo el mundo que las necesite pueda tenerlas aumentando la calidad de vida y la confianza en uno mismo en general.